Cultura

feria del libro de huesca

Sandra Araguás pone en valor la infancia rural en su último libro

La autora ha presentado 'La vaca mandarina' junto a Carmen Solans la novela infantil en la Feria del Libro

Sandra Araguás y Carmen Solans durante la presentación.
Sandra Araguás y Carmen Solans durante la presentación.
Laura Ayerbe

Sandra Araguás ha presentado durante la Feria del Libro de Huesca su nuevo libro La vaca mandarina junto a la profesora Carmen Solans.

La historia pretende llevar al lector al día a día de un niño ganadero actual, que vive en la montaña rodeado de naturaleza y animales, que tiene sus “obligaciones” como siempre ha tenido la infancia del mundo rural y que crece respirando amistad, diversión y aventuras como todos los que hemos tenido la suerte de disfrutar de un pueblo.

“El libro habla de ese niño que vive rodeado de animales, que entiende lo que es el trabajo y sacrificio, pero que, a la vez sabe encontrar la diversión”, ha señalado a este periódico la autora.

El libro llega tras la publicación de La cartica coloradica y es la segunda publicación del año en Editorial Sin cabeza, la número 26. Aunque esta vez no se trata de un cuento, sino una novela infantil.

Siguiendo el mismo estilo de Amina y la Tía Enriqueta las ilustraciones han corrido a cargo de Jokin Mitxelena que, según la autora “ha sabido darle todo el color y movimiento de esta historia que transcurre entre montañas en el seno de una familia ganadera”.

La idea de crear esta historia surgió en 2022, en Benasque cuando Araguás conoció a un niño que le contó que tenía vacas. “Le pregunté sí él tenía vacas, o era su padre. Y me dijo que las vacas eran de su padre, pero que él ya tenía una. Le pregunté cómo se llamaba su vaca, y me dijo que Mandarina”, ha afirmado la autora.

Ante el asombro que le produjo ese nombre, le preguntó por qué y le dijo, con una lógica aplastante, que porque tenía color naranja, pero como era pequeña solo podía llamarse Mandarina.

El olor a granja, hierba, prados, gallinas, el calor de los huevos recién puestos, la frescura del río y libertad acompañan al lector desde estas páginas intentando despertar alguna sonrisa y las ganas de aventuras, que son sencillas, cotidianas, que cualquier niño o niña pueden vivir. La historia esta enclavada en el mundo rural y con unos personajes que enamoran por su cercanía y realidad.

Como ha apuntado la autora, libros como este ayudan a poner en valor esa vida rural con animales y campo “que parece que nadie quiere dedicarse”. “Y realmente no sé qué vamos a comer después, por ello, es importante realzar el valor de los pueblos y las personas que se dedican a la ganadería porque gracias a su trabajo podemos vivir”, ha dicho la autora

Para Solans, el libro de Araguás es una aventura de la vida cotidiana. “Y eso está bien porque decía Javier Marías que para escribir algún libro tiene que haber vivido una experiencia traumática, pero eso no tiene que ser así”, ha señalado y ha continuado desarrollando su idea: “A mí me gusta mucho de Sandra la reivindicación que hace de lo rural y de la vida de los niños. Este, en concreto, trabaja lo que puede provocar que mucha gente se lleve las manos a la cabeza, pero creo que es un gran idea”.