La cantera oscense se suma a la fiesta del séptimo arte

El Festival Internacional de Cine de Huesca quiere crear cantera y, por ello esta mañana se ha podido disfrutar del nacimiento de la primera edición de la Muestra del Festival de Cine en las Aulas que tiene el objetivo de introducir el certamen entre el alumnado de educación secundaria para así fomentar el interés por el cine entre los jóvenes, y así que surjan en ellos las inquietudes de crear o consumir cine desde una perspectiva diferente a la habitual.

“Una cosa que llevamos observando en los últimos años es que el público que accede a las salas de cine y al festival cada vez es más mayor mientras que la gente joven le da la espalda y no sabemos los motivos”, ha explicado a este periódico Alberto Olivar, quien es profesor y coordinador de esta iniciativa en la que han participado los institutos: Pirámide, Lucas Mallada, Sierra de Guara, Ramón y Cajal, la Escuela de Arte de Huesca y el Martínez Vargas de Barbastro.

El coordinador ha revelado que Estela Rasal, directora del Festival de Cine de Huesca, le propuso en Semana Santa coordinar un proyecto con el que conseguir cambiar esta tendencia apuntalando dos ideas muy importantes: que conozcan el Festival de Cine de Huesca, “que tengan conocimiento que esto se hace en su ciudad” y que sepan cómo se hace un cortometraje.

“Estos chicos ven mucha información audiovisual en el día a día a través del móvil, pero sobre todo son ‘reels’ con muy poca preparación y con un formato muy diferente a lo que es el cine”, ha expresado.

Todos los centros participantes crearon un cortometraje, en total ha sido seis y como esto se empezó a germinar en Semana Santa lo que se ha podido ver en el salón de actos de la Diputación de Huesca es un formato reducido con piezas que no han durado más de cinco minutos.

Implicación

Él tuvo dudas al principio, fue escéptico de que el proyecto saliese adelante. Cuando se puso manos a la obra y empezó a contactar con todos los centros de la ciudad de Huesca y con el Instituto Martínez Vargas de Barbastro buscó gente que realizase artes escénicas o audiovisuales para que estos intentasen reclutar a un grupo de alumnos de su centro que tuvieran interés por hacer un cortometraje para el Festival de Cine Huesca. “Mis dudas se disiparon porque hemos conseguido involucrar a bastantes institutos y en total participaron 88 alumnos lo que ha hecho que se disparase mi ilusión”, ha dicho.

Olivar no se olvida de las entidades que también han participado y que han puesto su granito de arena para que saliese el proyecto hacia adelante. La Universidad San Jorge ha aportado el equipo para realizar grabaciones. El Centro de Arte y Naturaleza de Huesca (CDAN) ha sido el escenario de varias producciones. El Art Lab han diseñado las bandas sonoras para los cortometrajes, y además de la Uned de Barbastro y la Escuela de Arte de Huesca Ciclo de Sonido del IES Ramón y Cajal han realizado la parte de edición.

Por otro lado, las temáticas que tocan en las piezas “reflejan sus anhelos e inquietudes”, explica el coordinador. Y es que el acoso escolar, el bullying o la anorexia son algunos de los temas que aparecen en los cortometrajes, algo que es primordial para Olivar, ya que las ideas han nacido de ellos. “Por supuesto, no queríamos darle un tema preestablecido porque resta motivación”, ha continuado. 

Con la primera edición concluida, ya piensan en la siguiente. “Tenemos mucha ilusión de reiniciarlo en el mes de septiembre y que participen más institutos, que las entidades quieran seguir colaborando y que entre todos sigamos introduciendo vida al Festival de Cine de Huesca”, finalizó.