Huesca

HOMENAJE

George Orwell ya ocupa un lugar en Huesca y se toma el esperado café

Una escultura obra de Javier Santos ha sido inaugurada este domingo en un acto organizado por la Asociación Cultural Colectivo Ciudadano de Huesca

Imagen de la obra en recuerdo de George Orwell inaugurada este domingo en el Parque Miguel Servet de Huesca.
Imagen de la obra en recuerdo de George Orwell inaugurada este domingo en el Parque Miguel Servet de Huesca.
D.A.

Parecía que el día nunca iba a llegar y que no lograría cumplir su deseo, y es que han tenido que pasar 87 años para que George Orwell (seudónimo de Eric Arthur Blair, periodista y novelista británico) hiciera realidad su anhelo de tomar un café en Huesca. Y aunque lo ha hecho de forma simbólica, ha estado arropado por varios cientos de personas, entre ellas su hijo, que han querido compartir tan esperado momento con el escritor. Se han repetido mensajes como “Orwell es un símbolo de la lucha contra los totalitarismos” y se ha elogiado su trabajo “en defensa de la verdad, la libertad”.

Desde ahora Orwell tiene un sitio en la ciudad gracias al empeño del Asociación Cultural Colectivo Ciudadano de Huesca, que hace más de un año emprendió una campaña de micro mecenazgo en busca de apoyo para hacer realidad este proyecto.

Un bajo relieve de bronce con su imagen, obra del escultor oscense Javier Sauras, ha sido inaugurado este domingo en el Parque Miguel Servet en un emotivo acto organizado por la Asociación Cultural Colectivo Ciudadano de Huesca en colaboración con la entidad británica The Orwell Society y el apoyo del Ayuntamiento de Huesca.

Con la música de Muro Quartet interpretando Dos Tricolores de la Ronda de Boltaña ha dado comienzo un acto que, tras los saludos iniciales y la bienvenida a los presentes, se ha recordado la importancia de Orwell y se ha procedido la firma del documento de donación de la escultura, cuatro copias que han rubricado Juan Faci, presidente del Colectivo Ciudadano; Quentin Kopp, presidente de la The Orwell Society e Iván Rodríguez, segundo teniente alcalde del consistorio oscense, mientras se escuchaba Anda jaleo, jaleo, de Federico García Lorca.

Después, a los pies de la escultura se depositaron varios objetos a modo de cápsula del tiempo: prensa del día de Huesca e Inglaterra, monedas de curso legal de ambos países, matrices de los bonos vendidos que representan todas las donaciones, un ejemplar del libro de Orwell de homenaje a Cataluña, folletos alusivos al acto de este domingo, y una emocionada María Pilar Calero, ha dejado un ejemplar de su novela Orosia”.

Iván Rodríguez y Richard Blair, el hijo del escritor, ha descubierto la escultura entre los aplausos de los presentes y  ha llegado el turno de los discursos.

Tras un intercambio de regalos, ha sonado una adaptación de Viva la 29 brigada como despedida.

“Un hombre extraordinario”

Richard Blair ha afirmado estar “muy emocionado” de que hubiera llegado “tan maravillosa ocasión” ya que eso significa mucho para él y para la Orwell Society. Se ha mostrado agradecido con todos los que han hecho posible el proyecto y elogió el espacio elegido. Ha valorado que se hubiese conseguido gracias a las aportaciones de muchas personas y entidades, entre ellas la Elton Collins, la antigua escuela de su padre.

“Esto es un recordatorio adecuado para alguien a quien considero un hombre extraordinario y de quién estoy orgulloso de llamar mi padre”, ha concluido.

Desde el Colectivo Ciudadano Juan Faci ha recordado “los momentos de dificultad” en los que parecía que su proyecto no se iba a materializar y agradeció que “se ha materializado merced a una suscripción popular”.

Y el autor, explicaba a este periódico que el bajorrelieve “ha sido un trabajo con cierta complicación de ideas” en el que ha sacado “una vena muy expresionista” y en la obra ha tratado de “reflejar el pasado de Orwell, el presente de su vida y lo que significa para el futuro”.