Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

Profesionalizar el sector primario

Foto de archivo de labores de cosecha en un campo de cereal en la provincia.
Foto de archivo de labores de cosecha en un campo de cereal en la provincia.
DAA./Pablo Segura

HASTA 350 alumnos pasan cada año por el Centro Público Integrado de Formación Profesional Montearagón, la antigua Escuela de Capacitación Agraria de Huesca, que abrió sus puertas allá por el año 1968. Atrás quedaron esos años en los que, algunos, apostaban por seguir en casa para llevar las tierras o el ganado sin más. Ahora, casi todos pasan por esta escuela, por la Universidad o incluso por ambas. Y es que no es difícil encontrar en el sector primario veterinarios a cargo de una explotación de intensivo, por ejemplo, o ingenieros agrícolas cultivando las tierras.

Diferentes estudios, de grado medio y superior, así como uno de básica en aprovechamientos forestales, se imparten en esta instalación a las afueras de la capital altoaragonesa que cuenta con una explotación agrícola y ganadera activa y productiva, pionera en España. Los alumnos trabajan directamente con cerdos, vacas, ovejas, equinos, cultivo de cereal de invierno, veza, híbrido sorgo forrajero, además de frutales y diferentes especies hortícolas.

Los alumnos, fundamentalmente llegan desde la provincia de Huesca, aunque también los hay que acuden desde otras limítrofes. En un sector, el primario, donde falta mano de obra, la implatación de estos estudios relacionados con el campo es un acierto. Señalan que las 350 plazas que salen cada año se quedan a veces cortas, sobre todo en ganadería. Y es que este módulo, hasta ahora, ha sido el único en Aragón.

Ante los desafíos y después de una larga trayectoria educativa, el reto de la digitalización es el que tienen por delante para seguir conquistando alumnos y formando a una provincia con vocación agraria.